El fotoperiodismo o periodismo gráfico consiste en el uso de la fotografía como medio para dar a conocer noticias de la realidad. Todo empezó en el siglo XIX entre 1880 y 1897 cuando la invención de la imprenta y las innovaciones en la fotografía permitieron su uso para contar cosas y esto fue a través de los daguerrotipos, que pronto se irían extendiendo por todo el mundo. Así, algunos de los primeros escenarios de este tipo de género fueron la Guerra de Crimea y la Guerra de Secesión de Estados Unidos y la primera publicación de fotografías de hechos reales fue en el Daily Graphic de Nueva York en 1880.
Pero su edad dorada no vendría hasta un siglo después, en los años 30, cuando fotógrafos como Dorothea Lange, Robert Capa, Henri Cartier- Bresson, Alfred Eisenstaedt, Erich Salomon, Margaret Bourke-White o W. Eugene Smith se encargaran de retratar la realidad de la época. Al mismo tiempo tendría lugar el nacimiento de revistas como Life, Time o Picture Post.
Sin embargo, todo este crecimiento del fotoperiodismo y los fotoperiodistas se ha visto dañado en la actualidad. Para muchos el avance de las tecnologías, con el uso de los móviles que permiten que cualquiera pueda ser ese informador de imágenes, la aparición del photoshop, con el que se manipulan muchas fotografías y el hecho de que los periódicos y las revistas hayan dejado de invertir en él, son las principales causas de su crisis actual. A esto le acompaña el riesgo que supone para los profesionales que la desempeñan. Según un estudio que se ha hecho, de acuerdo al Índice de Impunidad del Comité para Proteger Periodistas, el país más peligroso para el fotoperiodismo es Irak, seguido de Somalia, Colombia, México, Rusia, Nepal y Filipinas, en este orden.
Por último decir que no todo es la desesperanza de que el género se pierda, ya que hay nuevas formas de conservarlo como es el caso de hacerlo a través de revistas digitales, los blogs o revistas Paris Match, Geo y Times siguen viviendo de él.